- Espero tirarme para donde vaya la pelota. le respondió firme el arquero de Boca.
Comienzan los penales que serán el medio de definición para el mediocre superclásico que se jugó. River pone a su primer hombre en los 12 pasos, Viangioni. Este había sido la figura hasta el momento tanto para los comentadores como para el propio técnico Ramón Días. El referí Néstor Pitana lanzó el pitazo de habilitación, el jugador de river patea y Ustari se tira afortunadamente para el lado a donde fue la pelota. Profesía cumplida. La racha de buena suerte en los penales históricos encabezados por el DT Carlos Bianchi, parecen haber regresado.
¡Felíz cumpleaños!
Poncio festejó en cancha. Haciendo lo que más le gusta y que por cierto lo hace muy bien. Si me dejan opinar, creo que es el mejor 5 del fútbol argentino. No hizo gol pero se destacó como en cada partido. Se desplaza por todos los ángulos y frena la mayoría de los avances contrarios dándole un pase con final feliz a algún compañero.
El partido se llevaba a cabo con esperanza desde las tribunas, con energía desde cada uno de sus personajes y con tensión para los directores técnicos. Iban 10 minutos y ya nos dábamos todos por enterados que no se notaría diferencia entre los 11 titulares de Ramón Díaz y el mix planteado por el Virrey. Así fue a lo largo del partido. Trabado, con pocas luces, aburrido, sin llegadas... alguien tuvo que ponerle fiesta al asunto y el encargado fue Néstor Pitana. El árbitro comenzó a deslizar anímica y simultaneamente tarjetas amarillas para todos lados. Algunas correctas y parecía que iba a ser duro y que no iba a advertir, directamente iba a sancionar. El baile de tarjetas dio como resultado algunos exactos amonestados y otros inventados para mantener la paridad entre unos y otros de los dos grandes equipos.
-¡Qué le pasa a Pitana! se escucha desde el micrófono de Benedeto, pero no era su voz. El DT de River molesto con el referí proclamó su malestar al aire sin importarle nada. Como si fuera el Twitter #Impresentable.
El superclásico de Mendoza número 22 no dejó mucho brillo. Solo algunas conclusiones y declaraciones.
Por el lado de la conclusión, en este caso mía, hay que decir que fue un partido que dejó tres figuras: Viangioni, en los 90 minutos de juego, Ustari, en los penales y Benedeto más la dupla de comentarista y relator, en la transmisión. Mucha charla y poca explicación de lo que acontecía en cancha. Se supone que si uno está en televisión para contar lo que se ve y que es en cierta manera obvio, debe apelar a su experiencia, capacidad, imaginación y lucidez para decir algo que acompañe a lo que se ve y no cosas totalmente fuera de contexto que algunas nadie entiende y otras que nada tienen que ver. Admito que el partido fue desgastante ya que hubo dos llegadas claras de gol y que mucho no pasaba, puedo tolerar un poco de charla pero no tanto. En un comentario de Twitter alguien publicó: "El partido tiene más saludos que reina en carroza." (
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